Wills (John Larroquette) es el jefe de una agencia de detectives que es contratada para encontrar a una persona desaparecida, que ha sido probablemente secuestrada. Con la ayuda de un psíquico/místico (Bronson Pinchot) para encontrar a la chica desaparecida.
El joven Jamie Conway aspira a ser escritor, pero sólo ha podido trabajar en una revista para revisar datos en los artículos de los demás. Es huérfano de madre, y su mujer lo ha dejado para irse a vivir a París como modelo. En esta situación, la única vía de escape para Jamie es la noche y las drogas.