Adaptación de la novela homónima de la escritora inglesa Virginia Woolf. La acción transcurre en Londres. A lo largo de todo un día del año 1923, Clarissa Dalloway recuerda su pasado mientras prepara una gran fiesta. Poco antes de que empiecen a llegar los invitados, vuelve a aparecer en su vida un pretendiente al que rechazó treinta años antes.
Inglaterra, 1967. Kenneth Hallywell (Alfred Molina), un hombre desequilibrado, mató a martillazos a su amante, el famoso dramaturgo Joe Orton (Gary Oldman), mientras dormía. Después se suicidó tomando una sobredosis de barbitúricos. Ambos tenían en común una infancia solitaria desprovista de amor y una ardiente ambición por conquistar el mundo. Ken enseñó a Joe todo lo que sabía de literatura y de arte, y Joe inició a Ken en la promiscuidad sexual (principalmente en los urinarios públicos). Pero, en aquella época, la homosexualidad era ilegal en Inglaterra, y los dos fueron a parar a la cárcel. La prisión supuso una liberación para Joe, que por primera vez terminó una obra que le proporcionó fama y éxito; pero para Ken fue el principio de una pesadilla que terminó la noche fatal en que murieron. Lo habían compartido todo menos la fama.
Lucy Honey Church una joven inglesa de buena familia, se encuentra de viaje en Florencia, acompañada por su prima y dama de compañía Charlotte Bartlett. En la pensión donde se hospedan conocen al excéntrico señor Emerson y a su hijo George, que, amablemente, les ceden sus habitaciones para que las damas disfruten de una ventana con vistas a la ciudad.