Aida
Aldo trabaja en Kenia para que su mujer y su hijo Mario, que han quedado en Italia, tengan un futuro mejor. Pero la mujer muere y el niño apenas conoce a su padre. En cambio Mario y su madre habían cobrado un gran afecto por el buen Righetto. Aldo tendrá que decidir si está dispuesto a ganarse el sitio que cree merecer en el corazón de su hijo.