El agente especial Harry Tasker mantiene una doble vida. Harry habla seis idiomas, conoce y domina todas las formas de contraespionaje y trabaja como espía internacional para Omega, una agencia gubernamental ultrasecreta encargada de la neutralización del terrorismo nuclear. Por razones de seguridad nacional, Harry oculta su verdadera profesión a su mujer Helen, que empieza a aburrirse del hombre gris y rutinario que, según ella cree, se dedica a vender ordenadores. Harry, que tiene recursos y valor para salvar a su país, quizá no sea capaz de salvar su matrimonio. Pero, cuando Helen descubre la verdadera profesión de su marido, excitada por la novedad, decide ayudarle a acabar con un comando integrista que planea un sangriento atentado.
Durante una tormenta, una plataforma submarina en ultra mar queda incomunicada de la superficie. Dentro de ella, además del equipo técnico de la propia plataforma, se encuentra un grupo de militares, que deben recuperar unas cabezas explosivas. Todo se complica con la aparición de unos extraños seres que vienen de las profundidades abisales.
Helene Hanff (Anne Bancroft), escritora norteamericana con residencia en Nueva York, es una apasionada de la literatura, especialmente de la británica. El problema es que en su ciudad no hay tiendas dedicadas a la venta de ese tipo de libros. Un día contacta con una librería londinense especializada en libros usados, en el número 84 de Charing Cross. En este establecimiento, su propietario, Frank Doel (Anthony Hopkins), se ofrece a mandar libros a todas partes del mundo, al gusto del consumidor. Helene, maravillada, empieza a intercambiar cartas y libros con Frank. Con el tiempo, la amistad entre el librero y la escritora se vuelve tan fuerte que es capaz de acortar la distancia que les separa, aunque solo sea entre párrafos, comas y puntos. Durante veinte largos años, a pesar de no haberse visto nunca, los amigos no dejan de escribirse.