Amargado por la falta de eficacia de la justicia y por la proliferación de la delincuencia profesional, el juez Max (Michel Piccoli) abandona su carrera y se hace detective privado. En una ocasión, para detener a una peligrosa banda, decide infiltrarse en ella. Así es como conoce a Lily (Rommy Schneider), una prostituta que es la novia del jefe. Pronto surgirá entre ellos una irresistible atracción.
La mente de Pierre Bérard, un exitoso arquitecto de mediana edad, está dividida entre su inestable presente con Hélène, su joven amante, y sus felices recuerdos del pasado con Catherine, su exesposa; pero su verdadero destino le espera en una encrucijada de camino a Rennes…