Marga Herrera

Películas

El túnel
Prostituta
Juan Pablo Castell (Peter Weller) es un artista de reconocida reputación que vive en Buenos Aires, la capital de Argentina. Durante una exposición de sus cuadros descubre a una misteriosa mujer, María Iribarne (Jane Seymour), que se ha quedado deslumbrada ante una de las obras de arte. Casualmente, esa obra es una de las favoritas de Castell y no puede evitar sentirse intensamente atraído por la chica que acaba de conocer, pero al acercarse a ella, ésta desaparece. Desde ese momento, la mujer se convierte en una obsesión para el pintor y hace todo lo que está al alcance de su mano para conseguirla. Cuando por fin se vuelve a encontrar con ella, un amor sin límites surge entre los dos, pero lo que no saben es que su relación no será necesariamente un camino de rosas.
Hacienda somos casi todos
Fausto (Ricardo Merino) es un médico que, como sus declaraciones de la Renta dan siempre resultdos negativos, recibe la "visita" de un Inspector de Hacienda llamado Adrián (Antonio Ozores), antiguo amigo de la infancia, y todo el rencor y odio que se tenían ambos florece ahora con más violencia. Los intentos de uno por empapelar a otro, y de éste por comprometer al inspector, dan pie a una larga serie de divertidas e insólitas situaciones cómicas que terminarán muy mal para ambos ex-amigos...
Esto sí se hace
Pepita
Fabián y Casimiro son dos hombres casados y respetables, que tienen sus aventurillas de vez en cuando, como todo buen marido. El problema empieza para Fabián cuando su mujer, Adela, acompañada de su amiga Martirio, le descubren con las manos en la masa. Tras esto, y como venganza, Adela, incitada por Martirio, decide devolverle la pelota a Fabián, con su mejor amigo. Conocedor del plan, Fabián busca a alguien para solucionar la papeleta y encuentra a Casimiro, que le viene al pelo, porque carece precisamente de "eso".
Los presuntos
Unos mafiosos creen que han sido delatados por Camilo, un fotógrafo de poca monta, y urden un plan para matarlo. Primero envían a Alejo, un asesino a sueldo, pero su metralleta falla en el momento decisivo. A partir de ese momento, Camilo y Alejo se convierten en amigos inseparables.
Reir más es imposible
Suegra de Julián
Julián Cazorla, un político de izquierdas, es pillado por su mujer y su suegra en flagrante adulterio. La suegra, decidida a aplicar la ley del Talión ("ojo por ojo y cuerno por cuerno"), le asegura a su yerno que su mujer lo engañará con su mejor amigo. Entre tanto, a Agapito Berlinches, un político de derechas, lo sorprende el presidente de su partido con una joven en su despacho; Agapito monta tal lío tratando de explicar el suceso que la prensa acaba publicando que es homosexual y fue pillado con un travestí. Cuando Cazorla lee la prensa, decide presentar a Berlinches como su mejor amigo.