Glodier Biedma

Películas

Café pendiente
él mismo
Así́ como “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo” (según el proverbio chino) el café́ pendiente ofrecido en Nápoles se puede sentir en Buenos Aires y replicar en Nueva York. En los bares de tres ciudades distintas del mundo la cámara registra el “primer aleteo” de un pocillo de café́ ofrecido a un parroquiano. Ese café́ ofrecido es un primer gesto que provocará otro en quien lo recibe, y otro en quien lo replica, y otro, y otro más, haciendo que las historias se vayan encadenando de un lado al otro del Atlántico.