Producer
Isabel and Jesus Maria, live their own ordeal finding relief for his daughter's illness Mom appeals to religious dad to politics, without imagining that on that day they will receive the greatest lesson of their lives.
Writer
Isabel and Jesus Maria, live their own ordeal finding relief for his daughter's illness Mom appeals to religious dad to politics, without imagining that on that day they will receive the greatest lesson of their lives.
Director
Isabel and Jesus Maria, live their own ordeal finding relief for his daughter's illness Mom appeals to religious dad to politics, without imagining that on that day they will receive the greatest lesson of their lives.
Spanish Soldier
Compuesto por seis cortometrajes de ficción sobre la selva amazónica, sus habitantes, y las apuestas y desafíos que enfrentan. Cada cortometraje presenta una perspectiva diferente en un aspecto específico de la cultura de esta región. En conjunto, estas historias crean una narrativa sólida y original cuyo mosaico irreverente aborda con fuerza las duras realidades de la Amazonía con humor, intriga y fantasía
Comandante de Polícia
Aunque es domingo, día de elecciones, Salvador decide levantarse muy temprano y comienza a trabajar en su parcela como un día cualquiera. Es un campesino humilde y tranquilo, un hombre introspectivo que hace poco caso de la algarabía y el alboroto que se ha armado en el pueblo alrededor de la reñida elección del próximo alcalde. Pero su rutina cambia sorpresivamente. Durante la madrugada alguien ha entrado en su maizal y ha arrojado varios cadáveres que se amontonan macabramente en medio de sus cultivos. Salvador, lleno de preocupación y rabia, va hacia el pueblo a denunciar la masacre, pero el alcalde y el comandante de la policía deciden no avisarle a nadie ni encender alarmas para no perturbar los comicios.
William Medina
Sin que lo sepan, Víctor Peñaranda y Eusebio Benítez están condenados a muerte. Son dos ex-policías, ahora sicarios al servicio de una soterrada oficina de cobranzas de Cali. Ambos han sido citados para llevar a cabo un operativo del cual tienen pocos detalles. Se conocen compartiendo la habitación de un céntrico hotel, desde donde deben permanecer atentos y a la espera de instrucciones telefónicas. Ambos han llegado acatando una orden, pero ocultando sus culpas: Peñaranda guarda desde hace dos días una gruesa suma de dólares que escondió durante un turbio operativo de allanamiento. Benítez arrastra el lastre de un asesinato y calladamente sufre lo que parece ser un maleficio pues lo acosan horribles pesadillas y visiones con su víctima que lo van descomponiendo física y mentalmente.