Ricardo y Ramón
Cuando sólo faltan cinco días para su boda, Susana sucumbe a los encantos de su novio, y él la deja plantada en el altar. El jefe de Susana la envía a hacer una encuesta sociológica a un pueblo de la costa, con el fin de que descanse y supere el trauma. En el pueblo sólo hay mujeres y, además, todas de mal humor, porque los hombres son pescadores y sólo vuelven a casa cada seis meses. Pero Susana les da un Cursillo de Convivencia Matrimonial Acelerada que les permita liberarse del yugo masculino.