Andy, a instancias de su antiguo mentor y propietario del Magic Camp, Roy Preston, regresa al campamento de su juventud con la esperanza de reavivar su carrera. En cambio, encuentra inspiración en su grupo heterogéneo de magos novatos.
A partir del momento en que una pareja decide adoptar a un gato, su perspectiva de la vida cambia tan radicalmente que altera su percepción del tiempo y del espacio, y llega a poner a prueba su amor y su confianza.