Gaffer
Kendall decide mudarse a los suburbios de Nueva York para comenzar su trabajo en Atlantic Shores Realtors, una prestigiosa agencia de bienes raíces. Sin embargo, su llegada no es exactamente tranquila, ya que rápidamente se encuentra con Brooke, una agente rival en la misma empresa. Pronto, las tensiones entre ambas comienzan a aumentar y la situación se vuelve cada vez más tensa.