Pese a haber sido militantes de izquierda en su juventud, los padres de Natalia Imery Almario no la aceptaron cuando ella les confesó su atracción por las mujeres. Hoy, a más de una década de aquella crisis familiar y en busca de armonía, la directora los entrevista en un íntimo diálogo intergeneracional.
Pese a haber sido militantes de izquierda en su juventud, los padres de Natalia Imery Almario no la aceptaron cuando ella les confesó su atracción por las mujeres. Hoy, a más de una década de aquella crisis familiar y en busca de armonía, la directora los entrevista en un íntimo diálogo intergeneracional.
Pese a haber sido militantes de izquierda en su juventud, los padres de Natalia Imery Almario no la aceptaron cuando ella les confesó su atracción por las mujeres. Hoy, a más de una década de aquella crisis familiar y en busca de armonía, la directora los entrevista en un íntimo diálogo intergeneracional.
Ángela tiene doce años y tres medio hermanas por parte de padre cerca de los treinta. Es precisamente la muerte del padre lo que hace que las cuatro se conozcan. Ángela, nunca vivió con nadie diferente a él y no recuerda a su madre. Sus hermanas la dejarán al otro lado del país con una tía para evitar que quede a cargo del Estado. Es en este viaje de duelo, en el que Ángela, en pleno despertar de su cuerpo, reconoce con cada una de sus hermanas la feminidad, la sensualidad, los misterios del placer y del dolor, el cuerpo, la desgracia y el reto de ser mujer en estos caminos.
Ángela tiene doce años y tres medio hermanas por parte de padre cerca de los treinta. Es precisamente la muerte del padre lo que hace que las cuatro se conozcan. Ángela, nunca vivió con nadie diferente a él y no recuerda a su madre. Sus hermanas la dejarán al otro lado del país con una tía para evitar que quede a cargo del Estado. Es en este viaje de duelo, en el que Ángela, en pleno despertar de su cuerpo, reconoce con cada una de sus hermanas la feminidad, la sensualidad, los misterios del placer y del dolor, el cuerpo, la desgracia y el reto de ser mujer en estos caminos.
Alén wanders around the city while listening to music. Her friend Claudia distributes flyers for the March of the Whores. Alén, Miguel and Irene organize an evening with their band and the party begins: beer, a streaptease and speeches about the emancipation of women and the freedom of bodies are intertwined with the electronic sounds of a generation in transit.
