David
Tras perder la memoria, Yoko confía en su amiga Cintia para enfrentarse a la realidad. La casa en la que viven parece tomada por una fuerza nocturna que despierta visiones aterradoras en Yoko. Poco a poco, Yoko está saliendo de la amnesia solo para descubrir que los recuerdos que recupera nunca deben recordarse.