Dean (André Holland) es un agente deportivo que, durante un cierre patronal, ve la oportunidad de hacer negocio con una joven promesa del baloncesto (Melvin Gregg), uno de los clientes a los que representa.
Una joven perseguida por un acosador es recluida contra su voluntad en una institución mental donde se ha de enfrentar a su mayor temor, pero ¿es real o es producto de sus delirios?