David Carrico

Val (Jerrod Carmichael) ha llegado a un punto en el que siente que la única forma de escapar de su situación pasa por acabar con su propia vida. Como se considera a sí mismo un fracasado, decide buscar a alguien que le pueda ayudar. Da la casualidad que su mejor amigo, Kevin (Christopher Abbott), está recuperándose de un intento fallido de suicidio, por lo que parece ser el compañero perfecto para ejecutar su dramático plan. Sin embargo, antes de quitarse mútuamente la vida, ambos tendrán que zanjar un par de asuntos pendientes.

Un cazador de trufas que vive solo en la zona salvaje de Oregón, regresa a Portland para recuperar a su querida cerda trufera que ha sido secuestrada.

¿Y si vivimos en una simulación y el mundo tal y como lo conocemos no es real? ¿Somos realmente dueños de nuestros comportamientos o meros personajes de alguien que nos vigila y tiene la capacidad de manipularnos?Rodney Asher ("Room 237") plantea en "Un fallo en Matrix" estas preguntas y utiliza un conocido discurso de Philip K. Dick como eje para buscar las respuestas, sin dejar una piedra por remover. Se sumerge en el mundo de la ciencia y la filosofía pero también en la teoría de la conspiración. Explora lo indemostrable valiéndose del cine (a través de películas como "Matrix", "Blade Runner" o las sagas de "Star Wars"), entrevista a personas reales convertidas en coloridos avatares, y, cómo no, de las voces de diferentes especialistas en ciencia ficción, nuevas tecnologías y filosofía.Si la teoría de la simulación no es ciencia ficción, sino una realidad, y la vida es un videojuego jugado por una inteligencia superior, entonces ¿quiénes somos realmente?

Todd es un veinteañero gay hiperactivo, obsesivo y compulsivo, cuyo miedo a morir solo lo lleva a una conclusión desconcertante: puede que no sea gay después de todo. Cuando conoce a Rory, una inteligente y luchadora actriz con su propio conjunto de inseguridades, los dos forjan una relación en la que todo es charla y nada de sexo.