Tras una tragedia familiar, el joven Toby Burns (Miller) es inscrito a regañadientes en una terapida en la que debe pasar tres días y tres noches en una remota isla desierta. Toby pronto descubre que la isla "deshabitada" no está tan desierta cuando conoce a una misteriosa chica llamada Madeleine (Froseth). Y descubre que en ese lugar ninguno de los dos está seguro: alguien o algo acecha en la jungla, sediento de sangre, y juntos deberán encontrar una manera de salir de la isla antes de que se conviertan en su presa.
Sean Falco (Robert Sheehan) y Derek Sandoval (Carlito Olivero) son un par de jóvenes que de cara al público trabajan como aparca-coches pero es un trabajo que utilizan como tapadera para poder robar en las casa de sus ingenuos clientes. Todo va bien para estos dos ladrones hasta que un día entran en la casa equivocada. Guiados por el coche del cliente, un Maserati, creen haber encontrado el lugar de su mejor golpe pero al llegar a la casa, Falco descubre que una mujer está allí secuestrada en un cuarto con cadenas y visiblemente torturada. Al descubrirlo y querer ayudar, empieza una carrera contra el delincuente que pondrá en peligro sus propias vidas.
David (Mark Ruffalo) alquila un pintoresco piso en San Francisco y lo que menos espera -y quiere- es compartirlo. Ya lo tiene casi desordenado a su gusto cuando aparece una bonita chica, aunque bastante mandona, llamada Elizabeth (Reese Witherspoon) que insiste en que el piso es suyo. David piensa que ha habido un enorme malentendido... hasta que Elizabeth desaparece tan misteriosamente como ha llegado. Nada, ni siquiera cambiar la cerradura, impide que Elizabeth entre y salga a su antojo, principalmente para regañar a David por ensuciar "su" piso.
Jim Evers (Eddie Murphy), un agente inmobiliario adicto al trabajo, arrastra a su familia a la enorme y espantosa mansión Gracey con la intención de reconstruirla. Pero nada más llegar, se presentan ante la familia 999 macabros y burlones fantasmas que no están dispuestos a marcharse mientras no se terminen las obras. Jim se verá obligado a conjurar el maleficio y, al mismo tiempo, descubrirá cuánto le necesita su familia.
Dos ladrones roban una antigua reliquia que puede hacer que almas y espíritus demoníacos vuelvan a la Tierra. Esto hará que un demonio que está buscando almas humanas sea liberado. Sabiendo que tras este robo sólo tendrán problemas, el dúo de ladrones busca la ayuda de un ángel negro muy peculiar que les ayudará en su lucha contra estos espíritus y sus súbditos. Monstruos gigantes y mujeres desnudas serán sólo algunos trucos que el ángel utilizará en su particular guerra contra los demonios... (FILMAFFINITY)