Alicia Miranda
Tucumán, Argentina, 1965. Tres años antes de que se estrenara «La noche de los muertos vivientes», de George A. Romero, el director Ofelio Linares Montt rodó «Zombis en el cañaveral», que resultó ser tanto una película de terror como una declaración política. Fue un éxito en EE. UU., pero no pudo exhibirse en Argentina debido a la dictadura de Juan Carlos Onganía, y finalmente se perdió. El escritor e investigador Luciano Saracino se embarca en la búsqueda de los orígenes de esta obra maldita.
Tucumán en los años 70. La familia Arancibia tiene todo listo para partir al exilio en Venezuela junto a la familia Avellaneda. Para ello, deben encontrarse en una casa quinta en Simoca, una localidad tucumana rodeada de cañaverales. En este contexto, Aureliano Arancibia es un niño que está entrando en la adolescencia y debe asumir lo que viene, descubriendo además al primer amor en su amiga Olivia Avellaneda.