Paula
Paul consigue introducirse hábilmente en el mundo de los marchantes de arte neoyorquinos Ouisa y Flan Kittredge, haciéndose pasar por el hijo de Sidney Poitier. Pero, antes de que empiece a desentrañarse el engaño de Paul, éste aporta a sus anfitriones mucho más que una simple anécdota para contar en sus fiestas: desencadena una serie de acontecimientos que alterará el curso de sus vidas para siempre.
Florist
A Lou Pascal, un viejo gángster que consigue algún dinero con las apuestas, lo mantiene en realidad la viuda de su ex jefe. En el mismo edificio que él vive Sally, una atractiva mujer cuyo cuerpo lo tiene obsesionado.