Matthew
Lisa, una estudiante neoyorquina de 17 años, está convencida de haber provocado, aunque involuntariamente, un accidente de tráfico que le ha costado la vida a una mujer. Se siente tan impotente y desolada que empieza a tratar con crueldad a su familia, amigos, profesores y, sobre todo, a sí misma. Y es que las circunstancias la han colocado frente a una verdad esencial: sus ideales de juventud no se corresponden con la realidad y las responsabilidades que implica el mundo adulto.
Summers
Sofia (Amanda Peet), una abogada de Manhattan, y Tom (Zach Braff), un cocinero al que le cuesta mantener sus trabajos, tienen su primer hijo. Se ponen de acuerdo para que ella deje el trabajo y se dedique a cuidarlo y él obtenga un ascenso. Pero a él lo despiden de nuevo y debe irse a trabajar a Ohio, en la agencia de publicidad donde su padre (Charles Grodin) es ayudante de dirección. El problema llega cuando Tom debe trabajar junto a Chip (Jason Bateman), un ex-novio de Sofía que va en silla de ruedas y que aún siente algo por ella. Chip se dedicará a hacerle la vida imposible a Tom y a tratar de robarle a Sofía.