Julius
Anders es un joven danés, hijo único de padre ganadero, que decide viajar hasta Tiniteqiilaq, una aldea en Groenlandia de apenas 80 habitantes, para ejercer su profesión de maestro. A pesar de las advertencias, su deseo es buscar aventuras. Claro que, tendrá que trabajar duro allí porque, por ejemplo, no hay agua corriente, y hay que buscar y transportar uno mismo los bidones de agua. Se trata de un lugar bastante salvaje en el que, además, los alumnos son ingobernables, porque prefieren ir a cazar o a pescar con sus padres en lugar de ir a la escuela. Aislado completamente a principios del invierno, Anders conseguirá, a pesar de todo, integrarse poco a poco en esta comunidad.