Altaa
Amra está creciendo en la estepa de Mongolia entre rebaños de cabras y videos de YouTube. Sus esperanzas y sueños giran en torno a actuar algún día en el escenario en "Mongolia's Got Talent". Sin embargo, la lucha contra la explotación por parte de las empresas mineras de oro y la campaña por un entorno viable pronto desafiarán los eclécticos talentos del niño.