Un accidente obliga a Vivien y Royan a reajustar sus vidas poco a poco y a empezar a vivir en un presente que quizá se muestre más estimulante que todo lo predefinido.
Danny Gallagher (Karl Urban), un detective de narcóticos desacreditado, tras su salida de la cárcel, hace planes para vengarse del que manipuló las pruebas y le acusó de matar a su compañero.