Jeune complice
La segunda película de Jean-Claude Brisseau es esta historia de mujeres trabajadoras en el mundo moderno. Filmada originalmente en 16 mm para la televisión francesa, "La vie comme ça" puede ser la obra más radical del director, con sus imágenes de suicidio, la violencia del grupo y la presión sexual. Agnès Tessier sale de los cómodos confines de la escuela hacia su trabajo en una fábrica de productos químicos en un barrio marginal con su amiga Florence. Cuando es bienvenida con acoso sexual, duras condiciones, y trabajos volátiles, Agnès responde presentándose a representante del sindicato con el fin de desafiar el status quo en la fábrica. En esencia, la película refleja la furia de las mujeres de clase trabajadora de todo el mundo.