Director
Una niñez idílica en la región rural de Transkei, Sudáfrica, sentó los cimientos del hombre que llegaría a ser. Nació en el seno de una familia noble africana y creció con la seguridad y la certeza del que tiene derecho a algo. Temprano aprendió los principios de la democracia y la justicia. Cuando llegó a Johannesburgo, con 23 años, sintió por primera vez la discriminación racial. Como respuesta, se hizo miembro del movimiento contra el apartheid y lideró la lucha contra el racismo. Allí conoció a Winnie, una llamativa joven que se convirtió en su esposa. Los numerosos arrestos le obligaron a dirigir la lucha en la clandestinidad. En 1963 fue condenado a cadena perpetua por conspirar para derrocar al Gobierno.