La vida transcurre plácidamente en una megalópolis del siglo XXIII. Sus habitantes dedican la mayor parte del tiempo a gozar de los placeres de la vida y frecuentan tiendas en las que pueden cambiar de personalidad y de aspecto físico, gracias a la cirugía plástica instantánea. Sin embargo, al cumplir los 30 años, deben morir. Logan, un policía encargado de cazar a los que huyen de la muerte, decide también rebelarse y huir hacia el desierto que rodea la ciudad.
Un grupo de automovilistas viaja por un agreste paisaje del sur de California. De pronto, un coche les adelanta a gran velocidad pero, al tomar una curva, se precipita por un barranco. Los automovilistas se detienen e intentan ayudar a los ocupantes del vehículo siniestrado, pero llegan tarde, y el conductor moribundo confiesa que tiene escondido un botín de trescientos mil dólares en el parque de Santa Rosita.