Producer
El problema aludido en el título es esencialmente el de la probabilidad, visto desde un peculiar proceso estocástico que se conoce como cadena de Márkov. El dilema consiste en establecer la relación causal de un evento cualquiera y su dependencia inmediata al evento precedente, y si es entonces posible prever esa aleatoriedad. La exposición del problema matemático en la película es tan compleja como fascinante, ecuaciones incomprensibles que se inscriben en el plano no exentas de una hermosura casi jeroglífica. Esos signos impenetrables pueden inesperadamente tener efectos concretos en la meteorología, en la economía, en la música y en varias otras áreas que no suelen asociarse con el saber casi esotérico de las matemáticas. (Roger Koza)
Script
El problema aludido en el título es esencialmente el de la probabilidad, visto desde un peculiar proceso estocástico que se conoce como cadena de Márkov. El dilema consiste en establecer la relación causal de un evento cualquiera y su dependencia inmediata al evento precedente, y si es entonces posible prever esa aleatoriedad. La exposición del problema matemático en la película es tan compleja como fascinante, ecuaciones incomprensibles que se inscriben en el plano no exentas de una hermosura casi jeroglífica. Esos signos impenetrables pueden inesperadamente tener efectos concretos en la meteorología, en la economía, en la música y en varias otras áreas que no suelen asociarse con el saber casi esotérico de las matemáticas. (Roger Koza)
Herself - Narrator (voice)
Hubo una vez, en 1910, un tren capaz de cruzar los agrestes territorios entre Argentina y Chile, haciendo posible un viaje mítico, uniendo dos océanos con un solo billete, de Buenos Aires a Valparaíso. El último viaje del BAP fue en 1979; en los años noventa, sus diversos ramales fueron abandonados permanentemente. Desde entonces, los que fueron viajeros habitan el paisaje ferroviario como sueñan, desean, recuerdan o anhelan: como parte de su propio ser y de su historia nacional.
Producer
Hubo una vez, en 1910, un tren capaz de cruzar los agrestes territorios entre Argentina y Chile, haciendo posible un viaje mítico, uniendo dos océanos con un solo billete, de Buenos Aires a Valparaíso. El último viaje del BAP fue en 1979; en los años noventa, sus diversos ramales fueron abandonados permanentemente. Desde entonces, los que fueron viajeros habitan el paisaje ferroviario como sueñan, desean, recuerdan o anhelan: como parte de su propio ser y de su historia nacional.
Writer
Hubo una vez, en 1910, un tren capaz de cruzar los agrestes territorios entre Argentina y Chile, haciendo posible un viaje mítico, uniendo dos océanos con un solo billete, de Buenos Aires a Valparaíso. El último viaje del BAP fue en 1979; en los años noventa, sus diversos ramales fueron abandonados permanentemente. Desde entonces, los que fueron viajeros habitan el paisaje ferroviario como sueñan, desean, recuerdan o anhelan: como parte de su propio ser y de su historia nacional.