Cuando Catrine se despierta por la mañana, su novio Henrik le lleva el desayuno en la cama, un ramo de rosas y una propuesta de matrimonio. Sin embargo, ella se niega, confundida porque pronto viajará a Nepal, donde quiere trabajar como enfermera. Acude a visitar a su madre, Ella, para hablar con ella al respecto, y al final decide quedarse unos días con ella para tomar una decisión. Cuando Catrine va a nadar a la playa, sufre un ataque de pánico.