Sylvia es una trabajadora social que lleva una vida sencilla y estructurada: su hija, su trabajo, sus reuniones de AA. Todo esto salta por los aires cuando Saul la sigue a casa tras su reunión del instituto. Su encuentro sorpresa impactará profundamente a ambos al abrir la puerta al pasado.
Kelly
Scott ha sido un caso de desarrollo arrestado desde que su padre bombero murió cuando él tenía siete años. Ahora ha alcanzado la mitad de sus 20 años y ha logrado poco, persiguiendo el sueño de convertirse en un artista del tatuaje que parece estar fuera de su alcance. Mientras su ambiciosa hermana menor se va a la universidad, Scott todavía vive con su agotada madre enfermera de emergencias y pasa sus días fumando hierba, saliendo con los chicos, Oscar, Igor y Richie, y en secreto con su amigo de la infancia Kelsey. Pero cuando su madre comienza a salir con un bombero ruidoso llamado Ray, desencadena una serie de eventos que obligarán a Scott a lidiar con su dolor y dar sus primeros pasos tentativos para avanzar en la vida.