Palermo, Sicilia, noviembre de 1925. Cesare Mori, el nuevo prefecto de la ciudad, que pronto será conocido como el Prefecto de Hierro, comienza una guerra despiadada contra la Mafia, una siniestra organización que ha subyugado la isla durante siglos, algo que el dictador Benito Mussolini y las autoridades fascistas ya no pueden permitir.