Cinco años más tarde la fiebre de la noche de Tony Manero continúa. Tony lucha a brazo partido entre el pluriempleo y su vocación de bailarín, intentando triunfar en su ansiado y dorado Broadway. La secuela de "Fiebre del sábado noche" no tuvo tanto éxito de taquilla, quizá debido al flojo guión y pobre dirección de un Sylvester Stallone que no demostró talento alguno en las secuencias de baile.
La historia se sitúa en el tranquilo condado de Lanville, Texas. Allí se encuentra un conocido burdel llamado El Gallinero, el cual es administrado por Mona Stangely (Dolly Parton), y por el cual han desfilado varias generaciones de texanos. El problema aparece cuando el presentador de televisión Melvin P. Thorpe, decide que El Gallinero va en contra de la moral y las buenas costumbres y se propone hacer todo lo posible para que las autoridades lo clausuren. Para evitar su cierre, Mona y su amante, el sheriff Ed Earl Dodd, encarnado por Burt Reynolds, deben unirse más que nunca.