Antonio Retama es dado por muerto y enterrado, pero se le aplica un invento de un sabio portugués que detecta los estados de catalepsia. Cuatro días después de su entierro, Antonio es rescatado de su ataúd y se persona en su casa, allí se encuentra a su viuda celebrando la navidad con un antiguo novio.
Andrés Pulac, un joven pianista, se niega a interpretar un concierto en honor de una alto dirigente soviético, como muestra de rebeldía ante la invasión Hungría (1956). Su negativa, aunque él no lo sabe, perjudica a los organizadores de una manifestación contra la crueldad comunista, pues se había escogido su concierto como consigna. Cuando Pulac se entera, acepta dar el concierto. Andrés y María Kondor, la hija de un periodista comunista, están enamorados y deciden casarse antes del concierto. Mientras tanto, la represión comunista en las calles provoca la ira del pueblo húngaro y da lugar a una auténtica revolución.