Mercedes Paradela

Un médico de reconocido prestigio y su prometida son conducidos por unos robots de apariencia humana a un castillo en el que por extraños procedimientos convierten en seres vivos a las computadoras.

Esta película es la historia del futbolista internacional Alfredo Di Stéfano en dos versiones. La primera hecha por un guionista de cine americano que trata de contarla en imágenes. Inventa situaciones de una rara naturaleza sobre la vida del mejor futbolista del mundo, porque piensa que llevándola a la pantalla de esta manera, su éxito comercial está asegurado. Cuando en un hotel de Madrid se da lectura del guión a Di Stéfano, él mismo, ante la sucesión de mentiras que se le cuentan, protesta abiertamente, exigiendo que se filme su verdadera y simple historia tal como se desarrolla su vida.

Al cabo de unos años, Víctor Morel retorna a la ciudad. Ha sido un hombre alegre y bohemio que gastó una auténtica fortuna. Su primer encuentro con el pasado es con Laura, una extraordinaria mujer con la que tuvo unas intensas relaciones amorosas. Ella ahora está casada con Daniel Romero, un hombre entregado a los negocios que, precisamente en los últimos días, ha retirado bastante dinero de la cuenta de la empresa en que trabaja, y que ahora no puede devolver. Debido a este asunto, Daniel tendrá que pedir ayuda a Víctor porque sabe que él puede sacarlo del apuro, a pesar de que no le tiene ninguna simpatía.

Leopoldo, secretario de embajada, descubre que una lampara contiene un genio femenino que le ayuda a conseguir un crédito bancario.

Tras la celebración de su boda, la joven Fernanda y su marido el farmacéutico Cosme Martínez llegan a un lujoso hotel para consumarla. Allí, reciben los regalos de última hora y atónitos abren un paquete que contiene una fabulosa pulsera de brillantes acompañada de una nota para Fernanda agradeciéndole sus noches inolvidables. Este equívoco provoca que Cosme se sienta celoso y Fernanda ofendida, y durante su noche de bodas van de un lugar a otro para desenmarañar un malentendido que cada vez se complica más.

Cuando Don Mendo, marqués de Cabra, galante y audaz caballero medieval, escala un torreón para llegar a los aposentos de la bella Magdalena, es sorprendido por Don Nuño Manso de Jarama, el padre de la dama, que ha concedido la mano de su hija al Duque de Toro. Para proteger el honor de su amada, Don Mendo asegura que ha subido al torreón para robar, por lo que es condenado a morir emparedado vivo. El Marqués de Moncada y otros nobles caballeros, amigos todos de Don Mendo, le facilitan la huida. Ha pasado el tiempo y Magdalena sigue siendo tan infiel al de Toro como antes al de Cabra. Ahora es la amante del Rey. Un 'bellísimo' trovador, que no es otro que Don Mendo, aparece en el campamento del Rey y enamora a todas las mujeres. El de Toro y el de Manso acuden a la Cueva de Algodor, lugar de cita de todos los enamorados, al acecho de la infiel.

En 1895, durante el Carnaval de Cádiz se casa la guapa Candelaria con Pimentel, un capitán de barco mercante ya entrado en años. A Pimentel le ordenan zarpar inmediatamente para Cuba y muere allí. Candelaria se convierte en la viudita naviera y pasa a ser propietaria del negocio de barcos que pertenecía a su difunto esposo.

Jose Luis, becario de la facultad de medicina, tiene que sacar el curso y doctorarse el próximo junio. Su padre, con escasos recursos económicos, es ordenanza en el museo de Ciencias y está a punto de jubilarse. Junto con sus compañeros canta en la tuna y lo hace muy bien. En una de las serenatas a una muchacha, un empresario le oye y decide contratarle.