Art Jeffries, un renegado agente del FBI, se enfrenta a despiadados agentes federales con el fin de proteger a Simon, un niño autista de nueve años que ha descifrado el nuevo código, en principio indescifrable, del gobierno. Él lee Iee Mercury, el código cifrado más avanzado, con la misma facilidad que los otros chicos leen su propio idioma.
Un alijo de heroína valorada en unos 100 millones de dólares es robado del mismísimo depósito de la policía. El caso le será asignado a los agentes Burnett y Lowery, una pareja muy peculiar por los métodos que utilizan. La única pista que tienen para comenzar es la de un testigo que les ayudará a identificar a los atracadores y a la que tendrán que proteger.