Editor
Una niña vive con su tío en un barrio típicamente porteño. El tío está dedicado a encontrar "el color de la felicidad" a través de una fórmula de laboratorio. La pequeña, por su parte, es un monumento a la bondad y el altruismo. Inocente y extremadamente simple, la trama no es más que una excusa como en muchos otros films argentinos para chicos de esa época para la presentación de una estrella de ocasión: en este caso, Lorena Paola.