Un chico y una chica que se acaban de conocer transportan un cadáver por encargo hacia el norte de México. Cuando la policía los descubre en un control rutinario, se ven obligados a huir. Forzados a hacer equipo, irán abandonando su hermetismo y su desconfianza mientras tratan de hacer valer su único patrimonio: un muerto del que solo saben que vale dinero si logran llevarlo a su destino.
Gaffer
Vero tiene 60 años y tiene cáncer. Su vida transcurre entre la negación a iniciar un tratamiento, la monotonía de su trabajo como maestra y su seco matrimonio. La rutinaria vida de Vero cambia cuando conoce a Eva, una estudiante de nuevo ingreso.