Ángel Sevillano

Películas

Viaje a la Alcarria
Property Master
Un viajero recorre a pie los principales puntos de La Alcarria, realizando pequeños descubrimientos. Recorre pueblos como Brihuega, Cifuentes, Durón, Pareja y Pastrana.
Cuando los niños vienen de Marsella
Property Master
Tras una reyerta en la que dos niños se quedan sin madre, Manolo va a Córcega a buscar a María para que cuide de los dos huérfanos. Allí descubre algo insólito: la Seguridad Social francesa paga una importante cantidad por cada hijo de los refugiados de Argelia; el único requisito es presentar dos testigos. Manolo le propone entonces a María una brillante idea: casarse en diferentes iglesias para crear varias familias falsificando los documentos. En poco tiempo, la pareja reúne más de ciento veinte hijos, gracias a lo cual cobra una enorme suma de dinero de la Seguridad Social.
Diez negritos
Production Assistant
Versión de la famosa obra de Agatha Christie. Diez personas son invitadas a acudir a una lujosa y aislada mansión por el Sr. Owen, al que ninguno conoce. Cuando todos han llegado, se cierran los accesos a la casa y una voz grabada acusa a cada uno de un crimen que la ley no descubrió y por el que, asegura la grabación, ahora pagarán...
María de la O
Property Master
En plena sierra granadina, una caravana de gitanos donde viajan Miguel, María de la O y su abuelo, recogen a un hombre malherido que ha sido asaltado por los bandidos. Se trata de un payo de raza blanca, dueño de un cortijo andaluz, que al volver en sí, no pude evitar enamorase pedidamente de la bella gitana. Éstos deciden vivir juntos, pero Miguel, que también está enamorado de la muchacha, se interpone en la relación, al igual que la pretendiente del señorito andaluz.
La niña de la venta
Juan Luis y Dimas llegan a la venta del Catite, un lugar regentado por Rafael y su ahijada Reyes. La venta es frecuentada por los almadraberos de la región, pero en realidad se trata de una tapadera del contrabando. Rafael decide contratar a una bella cantante, Raquel, con el fin de distraer a los clientes y de paso a los dos nuevos recién llegados, para que éstos le dejen trapichear tranquilamente.