Psiquiatra
Alberto toma sesiones psiquiátricas para ayudar a su mujer Noelia con su patología, el síndrome de Capgras, por el que sufre un delirio en el que cree que su hija, Carla, ha sido reemplazada por una impostora idéntica. Ante la imposibilidad de abrirle los ojos a su mujer, Alberto se sumerge en terapias poco convencionales.