Marchante
Juan es un carterista de poca monta que sobrevive en un mundo de billares y timbas, rodeado de unos pocos amigos tan miserables como él. Todos frecuentan el garito de Ruth, una mujer madura y bien posicionada que organiza partidas de póker, y que a Juan le encarga pequeños trabajos relacionados con el cobro de deudas. En uno de esos encargos decide tomar la iniciativa y seguir a Silvia, la insatisfecha mujer de un yuppie ludópata con el que debe saldar cuentas de juego. Su objetivo es seducirla para poder sacarla dinero...