Albert Fortuny

Ana es catalana, hija de una familia burguesa y trabaja en un estudio en publicidad. Tiene 38 años y sólo ha vivido con su marido, con el que tiene una relación fría pero aceptada por ambos. Pese a que su familia se opone, decide separarse de su marido y emprende unas vacaciones acompañada de su hija Bárbara, de 12 años, con el propósito de dejar atrás todo lo pasado y empezar una vida más libre, con menos ataduras, menos convencional.

Tony quiere aprovechar la celebración de las 24 Horas Motociclistas de Montjuïc para llevar a cabo un robo perfecto de que obtendrá mucho dinero. Para llevarlo a cabo cuenta con la complicidad de Pedro, un corredor que aspira a pasar al nivel profesional. Todo es planeado minuciosamente, pero en el último momento se comete un crimen y Pedro queda encerrado en la casa de la víctima sin poder salir al haber sido cerrado con llave el portal que da a la calle. La única posibilidad de ayudar a Pedro está en que Tony consiga una copia de la llave que lleva consigo Carmen, la joven que cuidaba a la víctima, antes de que ésta vuelva al domicilio.