Niño
La Guerra Civil española (1936-1939) cogió por sorpresa a mucha gente que estaba en plenas vacaciones estivales. Muchos se quedaron e intentaron sobrevivir en las zonas rurales, donde la contienda sonaba como un eco lejano. En un pueblecito cercano a Barcelona, varias familias amigas decidieron seguir en sus casas de veraneo hasta que terminara la guerra. Para los niños fueron éstas unas largas e inesperadas vacaciones. A medida que la guerra se recrudecía, la actitud de los adultos empezó a cambiar: algunos iban diariamente a la ciudad para mantener su trabajo; otros, en cambio, tuvieron que permanecer escondidos debido a su ideología.