Self
Las familias de los Capitetos y los Tontescos se odian a muerte. A pesar de ello, un Capiteto se casa con una Tontesca y tienen dos pares de mellizos. Al quedar huérfanos, una pareja es recogida por los Capitetos y la otra por los Tontescos. Pasados los años, los mellizos Capitetos contraen matrimonio: uno, con una mujer muy agria, y otra, con un caballero de carácter bastante desagradable. Los otros dos mellizos, que se han criado en el extranjero, regresan a la ciudad. El asombroso parecido de unos con otros da lugar a diversos equívocos.