Pili
Nicomedes Gutierrez, médico de pueblo, apunta cuidadosamente todo lo que ocurre en su vida hasta el último detalle. Está enamorado de la maestra del pueblo, pero antes de casarse decide darse el capricho de echar una cana al aire.
Ana María
Está a punto de empezar la corrida. En el cartel se anuncian los diestros Ricardo Puente, Juan Carmona y Rondeño II, que tomará la alternativa. El primero es un viejo torero, célebre en otros tiempos, que ahora, amargado y lleno de rencor, vive con Paloma, una mujer que no se resigna a seguir siendo la amante de un hombre que ha caído en el olvido. Carmona, el torero de moda, tiene un importante contrato para torear en América, pero su esposa Isabel quiere que rechace la oferta. Ana María, la hermana de Carmona, espera que su hermano apruebe sus relaciones con Rondeño II; pero Carmona se opone porque lo considera un mal torero.
Isabel
Pedro, Manolo y Juan, tres niños traviesos y cargados de ilusión, salen a la calle con sus huchas recogiendo dinero para las misiones. Casi al terminar el día, un coche atropella a uno de ellos que es conducido a un hospital cercano. El director del colegio, ignorando cual de los niños es el accidentado llama a los padres de los tres para que acudan al centro sanitario mientras, en paralelo, se explica la historia de las tres familias. En la familia de clase alta, el padre va a abandonar a la madre por otra mujer; en la de clase media, una de las hermanas del niño invita a comer a su novio y la familia se revoluciona y, por último, en la de clase baja, el padre del chico se dispone a ser cómplice de un delito.