Pedro, Manolo y Juan, tres niños traviesos y cargados de ilusión, salen a la calle con sus huchas recogiendo dinero para las misiones. Casi al terminar el día, un coche atropella a uno de ellos que es conducido a un hospital cercano. El director del colegio, ignorando cual de los niños es el accidentado llama a los padres de los tres para que acudan al centro sanitario mientras, en paralelo, se explica la historia de las tres familias. En la familia de clase alta, el padre va a abandonar a la madre por otra mujer; en la de clase media, una de las hermanas del niño invita a comer a su novio y la familia se revoluciona y, por último, en la de clase baja, el padre del chico se dispone a ser cómplice de un delito.