Félix
En el pueblo de Minglanillas, un grupo de amigos observan por televisión la llegada del hombre a la Luna. Uno de ellos, Pepe Fernández, sostiene que con unos pocos duros y mucha dedicación ellos pueden hacer lo mismo. Tras discutir el tema, deciden ponerse manos a la obra. Toman prestados los terrenos de Don Gregorio Minglanillas, al que convencen con cuatro palabras, e instalan en ellos la base de la SANA. Raptan a Don Anselmo, un viejo profesor que afirma haber sido el que enseñó a von Braun, y con la ayuda de éste comienzan a hacer los planos del cohete. Tras finalizar la construcción de la nave y el entrenamiento del futuro astronauta a las duras condiciones del espacio exterior, finalmente se trasladan, simulando ser visitantes, a la base espacial de de la NASA en Fresnedillas, para ver si pueden hacer un puente de comunicación con su base en Minglanillas. Increíblemente, logran su propósito, y todo está ya preparado. Sólo falta el lanzamiento.