José Ramón, victim of a serious accident, receives the visit of Agustín, who takes the opportunity to talk about old times.
Emilio Cancela
Emilio Cancela ha decidido suicidarse y, como todo buen condenado, tiene derecho a una última voluntad: un cigarrillo y un café con hielo. Por su condición de suicida sabe que terminará en el infierno. Lo que no sospecha es que él conocerá el infierno antes de morir, y que en su infierno… no hay fuego.