Debbie y Peter son muy amigos y muy distintos entre sí. Ella anhela la rutina con su hijo en Los Ángeles; él disfruta de una vida en constante cambio en Nueva York. Cuando intercambian casas y vidas durante una semana descubren que quizás lo que creen que quieren no es lo que realmente necesitan.
Henry Bogan, un asesino a sueldo, pretende retirarse porque se siente viejo. Sin embargo, hay alguien que no está dispuesto a permitírselo porque tiene la misión de matarlo: un clon suyo más joven, más rápido y más fuerte.