Pam
Angel trabaja como fotógrafa en Nueva York y ha abandonado la prostitución, pero sin olvidar a las que siguen llevando esa vida. Mientras cubre la inauguración de una galería de arte, y al revelar las fotos, en el fondo de una de ellas, ve un rostro familiar, un rostro que la persigue desde niña: su madre. Determinada a encontrar a su madre y resolver los enigmas de su pasado. Angel vuelve a Los Ángeles.
Louise
Katherine Gilvey es una atractiva concejal, cuya campaña por el Procurador General está a cargo de su ambicioso marido, Benjamin, lo que da un giro cuando salen a la luz unas fotografías de su lio amoroso con un prostituto, que solía ser un cliente suyo, y que ahora ha aparecido muerto. Recibe una nota diciéndole que se retire de la campaña o las fotos se harán público. Investigando por su cuenta, Katherine tiene sus sospechas sobre la identidad del chantajista: un corredor, un ministro carismático, un sacerdote activista, o incluso su propio marido.