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Will Hayes (Ryan Reynolds) es un papá de treinta y pico años en pleno divorcio. Su hija (Abigail Breslin) de diez años le pregunta por su vida antes de casarse, quiere enterarse de cómo se conocieron sus padres, de cómo se enamoraron. Para contestar a Maya, Will rememora el pasado de un joven idealista que aprende los tejemanejes de la política en una gran ciudad, y le cuenta que conoció a tres mujeres. Desesperado, intenta construir una versión “tolerada” para su hija y cambia los nombres de las protagonistas. Maya tendrá que adivinar con cuál de las tres acabó casándose. ¿Quién es su madre? ¿Emily (Elizabeth Banks), la novia de universidad de Will? ¿O quizá sea su amiga de siempre, su confidente, la apolítica April (Isla Fisher)? Aunque también podría ser una ambiciosa e inconformista periodista llamada Summer (Rachel Weisz). Maya empieza a unir las piezas del rompecabezas romántico de su padre y entiende que el amor no es fácil ni simple.
No Voice Over is a story of communication and affection, focusing on the close ties between three women artists as they correspond via audio and video tape as they travel to Italy, Brazil, and Texas. All three have an off screen working relationship with a producer called Dix-Ten. The tape details a series of visions or second-sight experiences that one woman has about the other. These events are disturbing and seem to contain some ominous portent, which remains unclear until the end of the tape, when it is revealed that the visions are in fact premonitions of one of the woman's death.
A 60 minute tape that tells in flash-form the story of a European critic and her relationship to three people; her lesbian lover who died of cancer, a Canadian / director in theatre, and a young performance artist who adopts her persona in a performance. The issue deals with sexual roles, love relationships and women's views of themselves in social/sexual relationships with women and men.