María Luján, una cupletista en decadencia, recuerda su intensa vida mientras habla con Juan Contreras, viejo admirador y primer empresario que creyó en ella: sus comienzos como corista, su triunfo en España, París e Hispanoamérica en los años 20, los diferentes hombres de su vida, sus devaneos por las salas de juego francesas y, finalmente, su regreso a España, ya enferma, tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) para trabajar en El Molino, un cabaret de Barcelona.