Bajo el caos de la Ciudad de México, el cadáver de un maleante ejecutado en la silla eléctrica, resucita gracias al poder de Satanás. Las condiciones del contrato son sencillas: lujos y placeres ilimitados a cambio de violaciones y asesinatos, debiendo dejar a sus víctimas marcadas con tres seises. La primera víctima de su furia sexual será un homosexual. El resto, siliconadas y explosivas jóvenes mexicanas. A medida que aumentan sus fechorías, aumentarán también sus poderes sobrenaturales.
La traficante Andrea es conducida a prisión pero su banda la libera. El policía Pablo Moncada se entera sin saber que ella lo ha sentenciado a muerte e investiga hasta dar con el escondite de la banda. Pablo confiesa a un compañero que él y Andrea estuvieron enamorados y tuvieron un hijo al que ella abandonó y no se decide a atarcarla, pero luego aprovecha las traiciones de los propios traficantes para acabarlos.